Si eres padre o madre y tu hijo te dice que va a entrar a trabajar como vendedor en una empresa, no te eches las manos a la cabeza y pienses que la oscuridad reinará sobre sus días.
Es cierto que en nuestro país, a diferencia del mundo anglosajón, es una profesión bastante denostada, algunas veces por culpa de muchos “falsos” directores comerciales que durante años alimentaron a tiburoncillos sin escrúpulos. Aunque ese capítulo ya lo trataré en otro momento.
También es cierto que si el candidato a vendedor se toma su profesión en serio, se forma tanto en su producto/servicio como en las técnicas de venta para llevar a cabo su trabajo se va a encontrar con una serie de ventajas que paso a relatar:
- Gran libertad de acción: el vendedor tiene poca supervisión. Se encuentra generando su forma de trabajo, ha de conseguir una gama bien atendida y que los clientes compren el producto, viene supervisado por sus cifras de venta, pero no se le va a vigilar continuamente
- Variedad del trabajo: es un trabajo poco aburrido, como no hay dos clientes iguales, se encontrará siempre con situaciones diferentes de ahí que la creatividad sea necesaria.
- Buenas oportunidades para el desarrollo personal y profesional
- Condiciones de trabajo buenas: normalmente van asociadas con altos ingresos. Se les remunera en la mayoría de los casos con sueldo fijo y un variable en parte en forma de comisiones y en parte en forma de incentivos. Aunque es cierto que con el panorama actual se han reducido igual que en cualquier otro sector
- Desarrollo profesional: paso a paso, se entra como vendedor de pocos productos y se puede pasar a vendedor de plantilla, de ahí llegar a vendedor de cliente clave (clientes importantes), con el tiempo puede ascender a jefe del equipo de ventas o supervisor de una zona, si su formación se lo permite llegará a director regional de ventas o delegado de zona, y podrá alcanzar la posición de director de ventas de división, paso previo a poder aspirar a director nacional de ventas, e incluso a director de marketing.
¿A que algunos les suenan estas ventajas?
Eran las ventajas que hace cuarenta años se tenían al entrar a cualquier gran empresa, donde uno empezaba como aprendiz o botones y podía ir escalando posiciones.
Así que aprovecha la oportunidad si entras a trabajar como vendedor, escucha, mantén tu criterio abierto y lo demás será aplicar, dejar pasar el tiempo y aprovechar las oportunidades que se vayan asomando a tu puerta.
¿Es un trabajo duro? Por supuesto, y ¿cual no lo es?
Salud y ventas!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario